Día del Lector
Este año se celebra por
primera vez el Día del Lector, que fue instituido para el 24 de agosto en
conmemoración y homenaje al nacimiento del escritor Jorge Luis Borges.
El Día del Lector se instituyó a través del Congreso de la
Nación el 27 de junio de este año por medio de la Ley 26.754 que fue promulgada
el 25 de julio.
El reconocimiento a la obra y a la trayectoria de Borges es más que oportuna, porque el autor de El Aleph se ha ganado el reconocimiento indiscutido tanto de la literatura nacional como universal.
En los fundamentos de dicha ley se recuerda un poema de Borges titulado “Un lector”, en el que da cuenta de lo siguiente: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito, a mí me enorgullecen las que he leído”.
No es casual que todo escritor se considera así mismo antes como un lector. De hecho no hay actividad creadora que antes no tenga a la lectura como fuente de creación original.
En el Día del Lector ya no es solamente importante recordar a un lector-escritor impar como Jorge Luis Borges, sino a la práctica de la lectura como tal.
Es gracias a la lectura donde el saber además de acumularse se expande y se transmite.
Promover la difusión y el acercamiento del libro es siempre un factor de enriquecimiento cultural y educativo.
Es oportuna esta fecha, porque permite estimular –entre niños, jóvenes y adultos- la necesidad de descubrir el placer de la lectura
El reconocimiento a la obra y a la trayectoria de Borges es más que oportuna, porque el autor de El Aleph se ha ganado el reconocimiento indiscutido tanto de la literatura nacional como universal.
En los fundamentos de dicha ley se recuerda un poema de Borges titulado “Un lector”, en el que da cuenta de lo siguiente: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito, a mí me enorgullecen las que he leído”.
No es casual que todo escritor se considera así mismo antes como un lector. De hecho no hay actividad creadora que antes no tenga a la lectura como fuente de creación original.
En el Día del Lector ya no es solamente importante recordar a un lector-escritor impar como Jorge Luis Borges, sino a la práctica de la lectura como tal.
Es gracias a la lectura donde el saber además de acumularse se expande y se transmite.
Promover la difusión y el acercamiento del libro es siempre un factor de enriquecimiento cultural y educativo.
Es oportuna esta fecha, porque permite estimular –entre niños, jóvenes y adultos- la necesidad de descubrir el placer de la lectura